Los frutos aún están por verse
Por Ricardo Cortés Chico e Israel Rodríguez Sánchez
puertoricohoy@elnuevodia.com
Esa reforma fiscal deberá venir acompañada de una reforma contributiva, que redistribuya la carga de la sociedad de forma equitativa, de un verdadero plan de desarrollo económico y de un detente en la nómina gubernamental, aseguraron expertos.
"Este presupuesto debe ser uno de transición y dar paso a una reforma fiscal, a una reestructuración del aparato gubernamental y a fusión de agencias, buscando unos niveles de eficiencia en la gestión pública. No seguir contratando gente, cosa que puedas seguir reduciendo el gasto", argumentó el economista Gustavo Vélez.
El presupuesto para el próximo año fiscal, que aprobaría esta Legislatura de cara al cierre de esta sesión legislativa el domingo, es de $9,770 millones e incluye $1,380 millones en nuevos impuestos, principalmente al sector privado.
Esa cifra representa un alza de $688 millones sobre el presupuesto vigente y una reducción de $65 millones a la propuesta original del gobernador Alejandro García Padilla. El presupuesto a ser aprobado es el resultado de intensas negociaciones ante las diferencias entre las ramas Ejecutiva y Legislativa.
Estas negociaciones fueron forzadas en gran medida por la intención de las casas acreditadoras de degradar el crédito del Gobierno a chatarra si no se encamina la situación fiscal del país, lo que incluye un presupuesto balanceado.
Esto no será alcanzado en el presupuesto por aprobarse, ya que el mismo contempla unos $775 millones en déficit. Esta cifra representa, sin embargo, una disminución de 65% del déficit del Gobierno. La reducción del déficit se debe a los $1,380 millones en impuestos nuevos.
Para Vélez, no es positivo que el presupuesto esté montado en medidas impositivas que recaen en su gran mayoría en los sectores productivos de la sociedad. Las principales medidas impositivas son una patente nacional, un alza en las tasas de contribución sobre ingresos corporativos y la expansión de la base del Impuesto sobre la Venta y Uso a una decena de servicios.
"Yo creo que el sector privado debe aportar, pero en un momento en que la economía está en recesión imponerle la carga a sectores productivos tiene unas implicaciones que pueden extender o agudizar la recesión-depresión", opinó.
Vélez pronosticó que en el balance a corto plazo "vamos a ver un efecto directo de todos estos impuestos en los consumidores, un impacto adverso en la economía de Puerto Rico".
Por otro lado...
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