GaCeBo StYlE

Por KB

La puntualidad garantiza varias cosas: usar una silla de resina en vez de la de playa, aprovechar la sombra bajo el gacebo y ubicarte cerca de la mesa de entremeses y un tanto lejos de la bocina que grita la música.

La tardanza supone varios inconvenientes más allá de los opuestos a los beneficios antes mencionados. Si estás afuera te toca sentarte con los desafortunados, que en una fiesta de gacebo son los que van por compromiso, los que no soportan a alguno de los protagonistas del evento o los que solo responden con monosílabos.

Dominar el arte de la fiestecita de gacebo requiere voluntad. Usted aprovecha la vista panorámica que proporciona arribar primero para identificar los personajes divididos en dos categorías: imprudentes y aliados. Los primeros vienen en todos tamaños y colores y a veces no requieren de licor para hacer el ridículo o perseguirte con intenciones de sacarte a bailar.

Los segundos, ¡ay los segundos!, esos debes tenerlos cerca. Ellos conocen a todos y de antemano te hacen un mapa en caso de que sea requerida la huída súbita...

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