Gadejo

LUIS RAFAEL SNCHEZ

ESCRITOR

¿Pintura oral? S?Escuch?ecir a un abogado de profesi? seductor de vocaci? trepado en la Escultura Homenaje a los Aguacates, que las faldas de color amarillo mamisongo lo despabilan.

¿Pintura oral? S?Cabr?especular cu?s mezclas realizar? el Rembrandt, el Caravaggio, el Pancho Rod? puestos a forjar el amarillo mamisongo. O cu?s para forjar el verde de la hambre a la que se mata, en defensa propia, bistec encebollado mediante.

Ebanistas lujosos del idioma espa? Virtuosos que hallan la m?a secreta de las palabras. Noveleros pintores orales. Dejo fuera otras inn?as creatividades y otros innumerables m?tos- deportistas y religiosos y gente com?n posesi?e decencia verdadera. Que aqu?o todo se reduce a mil asesinatos por a?descalabro moral, humillaci?el gentuzal pol?co.

Siendo la decencia una posibilidad real entre nosotros, me brota del alma una pregunta. ¿Por qu?los puertorrique?somos tan dados a achicar lo puertorrique?a diferencia del cubano y el dominicano, tan dados a agrandar lo cubano y dominicano?

Idolatren a Fidel o lo aborrezcan, Mart?s uno y el universo para todo cubano. A?n a Trujillo o lo abominen, Duarte, S?hez y Mella son uno y el universo para todo dominicano.

En contraste, a los puertorrique?se nos dificulta identificar un coordinador excelso de nuestras ilusiones colectivas, una figura de proporci??ca que reverenciemos al margen de toda sospecha. A Betances, Hostos, Barbosa, Baldorioty, los despachamos como a caciques de tribus, no como a luceros de alba patri?a alguna.

¿Vendr?or ah?a respuesta a la pregunta que me brot?el alma? ¿Desgarran nuestro presente las desavenencias irresueltas de nuestro pasado? ¿Preferimos criticonearnos en vez de criticarnos? O lo hacemos por vacilar, por poner a brincar cuica a los d?, por gadejo?

Duele escribir lo anterior. Duele a?r que el puertorrique?el puertorrique?s el lobo: el menosprecio y el descr?to a nosotros por nosotros, nunca pasan de moda. Como tampoco echar mano de la suspicacia y el ninguneo a la hora de calibrarnos. Menos pasa de moda reducir a un "psss" cuanto somos, cuanto realizamos, cuanto so?s. Menos...

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