Al gobernador de Puerto Rico

Luciano Colón-Declet

Florida

Mi esposa y yo trabajamos para el Departamento de Educación. Su retiro es el de maestros; el mío es el central. Ambos retiros fueron degradados por ustedes a chatarra para salvar el crédito del país.

Tenemos dos hijos en la universidad. Ella en Ciencias Médicas, él en los Estados Unidos. Obviamente necesitamos nuestro empleo. Pero ustedes nos obligan a renunciar tirando por la borda nuestros planes, y los sacrificios que hemos tenido que hacer para ofrecerles a nuestros hijos un mejor mañana. Y ahora nos vienen con el discurso paternalista de que la educación de los estudiantes es un derecho constitucional. Que por favor no protestemos. Que nos resignemos.

¿Acaso ustedes no comprometieron la educación a la que tienen derecho mis hijos haciéndonos renunciar a destiempo, reduciendo nuestros ingresos, restringiendo nuestra...

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