Gran concierto celestial

El maestro Elías Lopés significó para mí como fiel fanático salsero, al más virtuoso músico trompetista de un inigualable talento natural. Un verdadero prodigio de su amado instrumento de metal que antiguamente le llamaban "el cornetín".

Don Elías se destacó por encima de sus demás compañeros trompetistas por sonar poderosamente este instrumento a las más altas escalas musicales, siendo para nosotros esto un acto de asombro y admiración.

Solo al escuchar sus certeros fraseos sincopados con mucha proyección e intensidad, se podía identificar a simple vista su propio estilo de hilvanar una conversación coherente a base de un popurrí de alegres y agudas "pitadas" notas musicales, fraseos que el solo los podía ejecutar con mucha gracia y comodidad, burlándose de la dificultad al interpretar un elevado registro que para nada se podía escribir en el pentagrama de una partitura musical.

Todo este espectáculo lo hacía para el gusto y deleite de su fanaticada salsera la que fielmente con enormes vítores lo aplaudimos, en los famosos escenarios de la capital o en las más humildes tarimas ubicadas en todos los rincones y en los pueblos de nuestra isla.

Su mágica trompeta cruzó muchas fronteras en su exitosa carrera artística y fueron innumerables y grandiosas sus diferentes épocas musicales. Pero para mí fue sumamente importante que este visionario músico, tomará de su...

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