LA GRAN PLAZA PÚBLICA
POR ANA tERESA tORO. ana.toro@elnuevodia.com
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Hablar de radio en Puerto Rico es hablar de una historia sólida, de una masificación inmediata y de uno de los componentes más arraigados en nuestra cultura popular. Si se dice en la radio se discute en la oficina. Si se comenta en la radio se conversa en cualquier parte. Hoy, en tiempos de redes sociales, de la revolución mediática más intensa que ha experimentado el mundo de las comunicaciones desde la invención de la imprenta, la radio sigue vigente. Hay quienes incluso apuntan hacia una "globalización de la radio" ante el creciente número de emisoras radiales con base en internet. La web ha traído de vuelta la sensación que experimentaban los radiodifusores en sus comienzos, cuando aún no habían regulaciones en cuanto a los límites para evitar interferencias (eran muy pocas emisoras para necesitarlos), y recibían telegramas de lugares como Bélgica o Canadá, donde habían estado escuchando la programación de emisoras puertorriqueñas.
"Lo mejor de la radio es que es el único medio de comunicación masiva que para ti es una experiencia individual. Te habla directamente. Ningún otro medio ha podido replicar eso. La televisión no se siente así. Quizás los blogs han traducido un poco la experiencia, porque aunque lo puede leer todo el mundo, sabes que es una sola persona la que te escribe", observa Ezequiel Rodríguez Andino, coordinador de operaciones técnicas y producción en Radio Universidad de Puerto Rico, emisora pública de la Universidad de Puerto Rico.
Ese aspecto ha sido indispensable en su supervivencia. Aunque no siempre fue así. Al observar una fotografía de la sala de una casa en el 1922 -año en que comienza la radio en el País con la primera transmisión de WKAQ, la segunda emisora en América Latina y la quinta en establecerse en el mundo- se puede comprender el rol prominente de la radio en la familia y la comunidad. Varios muebles y varias sillas rodean en semicírculo el aparato. Se integraban los vecinos, todos alrededor a escuchar. Hoy día la experiencia es otra.
"La gente no se reune a escuchar radio, es una relación de uno a uno y el locutor que sabe eso habla de tú, jamás de ustedes", comenta Elmer González, director del Departamento de Comunicación de la Universidad del Sagrado Corazón (USC), institución que cuenta con un Museo de Historia de la Radio.
"En un mundo de tantas soledades, esa compañía se aprecia", añade González.
"Es un medio íntimo y personal. Te...
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