Grandesliga EN la Vida

Por Noel Piñeiro Planas

ESPNDeportesLosAngeles.com

Les hablo del pelotero puertorriqueño Raúl González, quien desde el 2004 no juega un partido en las Grandes Ligas y quien en sus cinco campañas en las Mayores nunca bateó por arriba de .261 ni conectó más de tres jonrones por temporada. Sin embargo, Raulito, como lo conocen en Puerto Rico, acaba de llegar a su primer Juego de Estrellas a los 37 años y lleva toda la campaña en las Mayores, tras bastidores, como parte del equipo de trabajo de los Tigres de Detroit.

Me topé con Raulito la semana pasada cuando los Tigres visitaron a los Angelinos de Anaheim. Estaba sentado en una esquina del camerino, callado, en un área cercana a donde se visten los coaches del equipo. Boricua al fin, rápido fui a saludar a este muy conocido pelotero puertorriqueño que sobre sus cinco temporadas jugadas en las Mayores con los equipos Cubs de Chicago, Rojos de Cincinnati, Azulejos de Toronto, Mets de Nueva York e Indios de Cleveland es muy querido en la Isla, porque ha participado durante casi 20 temporadas en la Liga de Béisbol Profesional de Puerto Rico.

Raúl nunca me quiso señalar qué hacía en el equipo. Salí sobreentendiendo que estaba trabajando como un coach en el equipo, mérito que muy bien podría merecer como una segunda alternativa de vida en el béisbol, ya que el año pasado cumplió 20 temporadas como pelotero de liga menor, donde suma 2,184 hits, 444 dobletes, 191 jonrones y 1,076 RBI.

No obstante, al buscar el libro del equipo no encontré su nombre en ninguna parte. Y eso despertó grandemente mi curiosidad, haciendo de esa manera una búsqueda en internet que me llevó a una historia publicada en Detroit por Jon Paul Morosi para FoxSports.com el 8 de marzo de 2011 que resolvió mi incógnita. El buenazo de González, el gran pelotero invernal que siempre ha sido respetado por su forma de hacer e integridad, es una especie de ángel guardián para el venezolano Miguel Cabrera. Es decir, González tiene la tarea de acompañar al primera base de los Tigres e integrante del Juego de Estrellas a todas partes a las que vaya, para ayudarle a mantenerse alejado del alcohol y las tentaciones que pueden y le han llevado en el pasado a vivir tristes experiencias que casi han puesto su carrera al borde del precipicio.

Según la historia de Jon Paul Morosi, los Tigres confirmaron en marzo que González fue contratado para cumplir esa función de compañero de sobriedad de Cabrera, aunque no ofrecieron mayores detalles, ya que...

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