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Por Joel Ortiz Rivera
joel.ortiz@elnuevodia.com
Quizás ha sido que la medicina moderna ha desarrollado métodos efectivos para detectar tempranamente la diabetes y la obesidad infantil, el autismo y el déficit de atención con hiperactividad (ADHD), entre otras.
Pero lo que es cierto hoy -y posiblemente siempre lo haya sido- es que la actividad física que propicia el deporte promueve la salud física y emocional del ser humano.
Por eso, cada día más profesionales de la salud recomiendan deportes como el fútbol, las artes marciales o la natación, para ayudar a que estos niños, dentro de su condición, logren dominar o controlar las condiciones que padecen y tener una vida similar a la de niños que no las padecen.
"Hay muchas condiciones dentro de la pediatría en las que el deporte siempre va a ayudar a organizar a estos muchachos y a mantenerlos en mejor peso, con una mejor autoestima y más funcionales", dijo el Dr. Ricardo Fontanet, vicepresidente del capítulo de Puerto Rico de la Academia Americana de Pediatría.
"Los pediatras estamos a favor de que practiquen deportes. Es favorable. Ayuda a canalizar la energía en niños con condiciones especiales, además de que es una parte del compartir en familia", agregó Fontanet.
No obstante, la terapeuta ocupacional Marijinia Rodríguez, de la Clínica de Terapia Horizonte en Puerto Nuevo, pese a que también reconoció el beneficio del deporte para esta población, resaltó la falta de programas deportivos dirigidos a la misma.
"La oferta es bien limitada, y muchas veces son los mismos padres los que crean fundaciones para que los niños puedan participar", dijo Rodríguez.
A pedidos de El Nuevo Día, ambos compartieron las recomendaciones que usualmente le hacen a sus pacientes de acuerdo con las condiciones de cada uno.
Rodríguez, de entrada, resaltó la natación como el deporte por excelencia, como el deporte universal, debido a que se utilizan la totalidad de los músculos, no hay impacto en rodillas y tobillos, ayuda a crear fuerza y tono muscular por la resistencia del agua, además de que favorece la coordinación motora.
Por esto, la natación se puede utilizar con niños diabéticos, con obsesidad infantil, con autismo y con ADHD.
El baloncesto, el fútbol y otros deportes de mucha actividad cardiovascular ayudan a que los diabéticos a controlar los niveles de glucosa en la sangre y a necesitar menos insulina a quienes ya la usan.
Sin embargo, a estos pacientes Fontanet no les recomienda deportes en los que...
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