Guardan silencio los familiares

Por Limarys Suárez Torres

lsuarez1@elnuevodia.com

A diferencia del martes, Casellas Toro estuvo ayer en sala sin la compañía de sus dos hijas y de su padre, el juez federal Salvador Casellas.

La madre de la víctima, Aracelis Cintrón y su hijo Joseph Paredes, mantuvieron la distancia sentados en la cuarta fila detrás de la banca de la fiscalía.

Ningún familiar quiso comentar sobre el proceso.

Durante los recesos decretados por el juez José Ramírez Lluch, quien preside la sala 706 del Tribunal de Bayamón, la acción no se detenía.

Durante esas pausas Casellas Toro aprovechaba para discutir con sus abogados los pormenores del desfile de prueba.

Fue en esos momentos de receso, cuando la mayoría de los periodistas abandonaban la sala, que El Nuevo Día observó a la cuñada de Casellas moverse de la primera fila y llegar hasta donde estaba la madre de la víctima para saludarla y abrazarla. El intercambio entre ambas féminas fue breve.

La madre de la víctima luce como quien hace un esfuerzo extraordinario para mantenerse de pie y presenciar el proceso en el que se busca justicia para su hija.

Sus ojos siempre están llorosos y necesita de su hijo para poder caminar sin desfallecer.

Ayer, al final del día, los fiscales Janet Parra y Sergio Rubio, se le...

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