La Guardia Civil y la posguerra en España

por carmen dolores hernández

Fotos por Jorge Ramírez Portela

El marco temporal va de 1947 a 1949; el lugar es un pueblo de Jaén, Fuensanta de Martos, contiguo a la Sierra Sur que albergaba a los guerrilleros reunidos bajo el mando de un líder legendario, "Cencerro", símbolo de la resistencia a un régimen que se consolidaba entonces en toda su intolerante prepotencia.

El conflicto -nunca zanjado- entre una España nacionalista, tradicional y católica, y las posiciones libertarias y socialistas de los partidarios de la República que seguían luchando clandestinamente contra el Caudillo se percibe aquí a través de los ojos del niño que narra la acción y que cuando empieza la novela tiene 9 años. Hijo de un Guardia Civil, Nino vive en el cuartel con su familia y las de los otros guardias civiles, en pie de alerta siempre ante los ataques periódicos de los guerrilleros, que suscitan represalias terribles y la fuga de cada vez más hombres a la sierra.

Nino va perdiendo la inocencia respecto al oficio de su padre. Escucha de noche, a través de las paredes del cuartel, golpes secos, quejidos, gritos sofocados e imprecaciones. Se va dando cuenta de que no son, como le han dicho, pesadillas, sino violencias reales que suelen tener por colofón un "paseo" mortal: los guardas le ordenan al detenido que se aleje para matarlo entonces por la...

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