Explosión En la Guarida
Por Luis Santiago Arce
larce@elnuevodia.com
Con una impresionante ejecución colectiva en ambos lados de la cancha en la primera mitad, los Piratas de Quebradillas lograron una temprana amplia ventaja que resultó insuperable para colocarse anoche a un paso de su primera corona desde 1979 con un ajustado triunfo 90-86 sobre los Leones de Ponce en el cuarto juego de la serie final del Baloncesto Superior Nacional (BSN).
Kevin Lisch marcó 20 puntos, 18 de ellos en la primera mitad, y David Huertas aportó seis claves tantos en el cuarto parcial, de solo 11 de su equipo, para cerrar con 19 y ayudar a que pudieran aplacar el monumental empuje de los Leones ante unos 7,000 espectadores que abarrotaron el Coliseo Raymond Dalmau de Quebradillas, cuyos Piratas están en su tercera final de los últimos cinco años.
Quebradillas, que llegó a tener ventaja de 25 en la primera mitad, fue dominado 44-27 en la segunda etapa del desafío ante el furioso ataque de Romel Beck, en función de suplente, y Rick Apodaca, pero el tiempo traicionó a Ponce.
Canasto de Beck restando 14 segundos acercó a los Leones 89-86 restando :14.3 segundos, pero Lisch atinó un tiro libre que selló las anotaciones cuatro segundos más tarde y Mike Harris falló al final un desesperado intento de tres puntos. Quebradillas se quedó con el rebote y La Guarida estalló en júbilo.
Beck, con 23 puntos, encabezó la ofensiva ponceña, seguido por 22 de Apodaca y 19 de Ike Diogu, junto a 10 rebotes. Harris, por su parte, apenas marcó ocho puntos, seis de ellos en los primeros tres minutos del tercer periodo.
La serie, a un máximo de siete desafíos, seguirá mañana en el Auditorio Juan 'Pachín' Vicéns de Ponce.
"Los fanáticos piensan que cuando tienes un ritmo de juego va a seguir, pero sabía que iba a cambiar. Esamisma intensidad no iba a seguir, pero lo importante fue que al final estuviéramos un punto arriba en la pizarra", dijo el aliviado dirigente de los Piratas, Carlos Calcaño.
"Ahora es cuestión de hacer unos ajustes y mentalizarnos para el juego del sábado... sabemos que no resultará tan fácil ganar (el campeonato) en Ponce", agregó.
De entrada fue obvio que Ponce, tras dos reveses seguidos, llegó al Guajataca buscando alternativas de cambio a la tendencia de la serie, insertando en su cuadro abridor a Mike Rosario por Beck.
El ajuste, sin embargo, era futil, incluyendo la defensa de Rosario sobre Lisch, quien ya llevaba 10 puntos al cierre del periodo inicial que dominó Quebradillas 28-16...
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