EN SON DE GUERRA
Por Luis Santiago Arce
larce@elnuevodia.com
Los Indios de Mayagüez tomaron vida en la serie final del béisbol invernal boricua con un emotivo triunfo dominical 2-1 en el tercer juego sobre los Criollos de Caguas.
Jonrones seguidos de Danny Ortiz y Randy Ruiz ante el estelar Javier Vázquez en el tope de la primera entrada fueron toda la ofensiva necesaria anoche para la victoria, que se completó con una sólida labor del cuerpo de relevistas de Mayagüez ante unos 6,000 espectadores en el estadio Yldefonso Solá Morales, en Caguas.
La serie, a un máximo de siete desafíos, aún favorece 2-1 a los Criollos y seguirá mañana (7:15 p.m.) en Mayagüez.
"Es una buena victoria en la carretera. Era muy duro haber caído 0-3 abajo contra un equipo bueno como Caguas. La necesitábamos", dijo el dirigente de los Indios, Dave Miley.
En urgente necesidad de triunfo, los Indios sacaron temprano sus flechas de largo metraje contra Vázquez, conocido por su práctica de permitir batazos de vuelta completa dentro de sus apariciones monticulares.
Y Ortiz, tras dos retirados, la desapareció de línea a la pared exterior por el bosque derecho, seguido por batazo similar de Ruiz por el predio central que acalló por un momento las tribunas en el Valle del Turabo.
"Se siente emocionante, ya que (Vázquez) es un tipo grandesligas, de mucha experiencia y por traerle carreras al equipo. Esa ofensiva de nosotros estaba baja, pero ya el equipo está cayendo y me siento bien con esta victoria", comentó Ortiz, mientras el dirigente Miley subrayó que "no hicimos mucho después de eso, pero esos batazos llegaron en buen momento y el bullpen hizo el resto del trabajo".
Caguas, por su parte, descontó en la parte baja de la segunda entrada ante el zurdo abridor visitante, Aaron Miller, con ayuda de una marfilada defensiva mayagüezana.
Con uno retirado y un corredor a bordo, Henry Ramos pegó largo elevado por el bosque central que dejó caer Danny Ortiz, seguido por sencillo de Luis Mateo que llenó las bases y Miguel Abreu pegó elevado de sacrificio que remolcó a Ramón Castro desde la antesala.
Caguas, incluso, amenazaba de forma continua, pero el batazo oportuno no llegaba. En total, los Criollos dejaron a diez corredores en base.
En el cuarto acto, con el tránsito congestionado, Jorge Padilla bateó para doble matanza ante el relevista Randy Fontánez, quien tiró tres entradas en blanco hasta que salió lastimado en el séptimo capítulo. Fue el lanzador ganador del desafío.
El drama y el duelo...
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