Guerra contra caracol

LA HABANA.- Las autoridades sanitarias cubanas han desatado una guerra sin cuartel contra el caracol gigante africano, una especie invasora que llegó a la isla en el 2014 y que se ha propagado por casi toda Cuba a una velocidad alarmante, por lo cual el gobierno ha colocado su control como una máxima prioridad.Si bien las autoridades cubanas sostienen que no se trata de una "plaga", aun así han activado una campaña en los medios oficiales para que la población tome conciencia y participe de los esfuerzos de erradicación que se mantienen en todo el país."Se identificaron los focos, sobre los que se ha estado trabajando, se han ido controlando, por lo que no constituyen un riesgo de diseminación de magnitud en estos momentos", dijo a El Nuevo Día el subdirector nacional de la Dirección de Sanidad Vegetal del Ministerio de Agricultura, Ariel Castillo Rodríguez."En nuestros estudios lo hemos identificado como una especie exótica invasora. Plaga sería cuando se presente un daño, aunque en algunas áreas o cuadrantes hemos identificado grandes poblaciones, pero plaga sería cuando se pueda apreciar una afectación económica en la agricultura o que pueda crearse algún caso de infección como tal en las personas, algo que hasta el momento no ha sucedido", agregó el especialista.Las razones fundamentales para acabar con el caracol son dos: la primera, es un temor a que el caracol se propague entre las cosechas y dañe importantes rublos de la economía cubana, como el tabaco o los alimentos; la segunda es la salud humana, pues el molusco puede transmitir diversos...

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