Habemus papi

Félix Jiménez

Salir de su autoinflijido clóset político en escándalo rutilante de bendiciones y vítores no es cosa fácil. Tampoco comenzar la pagana ruta de seducción política con fervor religioso, en misa, en un domingo de gloria concebido para encantar a miles de desencantados.

Pero él firme, después de finalizar su largo Tour del Oído por plazas y marquesinas, enfrenta el desafío de sumar todos los posibles votos que le han restado los suyos y los otros. Probar que no es bocadillo sino "main course". El plato fuerte de una ilusión que es una vuelta a los 50. Hasta ahora es un candidato retro, un "ELA lover" que no soba la soberanía ni con el meñique, y que repartirá el bacalao divino a los invitados que asistieron a esta "primera cena".

Lo que busca no es sólo apoyo, ni gobernar por "default". Hay un deseo de lograr admiración y adoración.

Por eso se tiró muñocistamente "a conocer las esperanzas y aspiraciones" de su pueblo. Lo miran y le oran algunos, pero también lo ven pasar con todas las faltas de su...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR