Habla el nuevo dueño del Palacio Arzobispal

El nuevo propietario del Palacio Episcopal -conocido comúnmente como Palacio Arzobispal- aspira a convertir la estructura, uno de los primeros símbolos de la llegada de la conquista española y del catolicismo en este hemisferio, en su residencia principal.En una entrevista con El Nuevo Día y que el propietario concedió solicitando anonimato por el momento, el inversionista -quien posee una firma dedicada a apoyar financieramente proyectos de energía renovable, construcción y bienes raíces con oficinas en Nueva York, Texas y Asia- explicó que su deseo es restaurar la estructura según su condición original."Va a ser un proyecto grande. Pienso que me tomará al menos tres o cuatro años antes de que pueda mudarme", indicó el empresario, quien ya reside en Puerto Rico. "El primer año, básicamente lo que quiero hacer, es contratar consultores de historia que estén familiarizados con el Viejo San Juan y trabajar con arquitectos para conservar el espíritu y todo lo de este lugar".El Nuevo Día recorrió la propiedad, que casi marca tres siglos de construida. El recinto que antes mostraba en sus paredes obras de arte y de estancias dotadas con mobiliarios señoriales, candelabros y vitrales ahora es una estructura abandonada, con techos parcialmente colapsados, pisos resquebrajados, vitrales deshechos, mampostería en el suelo y vigas y columnas hendidas por doquier.¿Cómo se dio la transacción?El pasado 1 de junio, la Arquidiócesis de San Juan (ASJ) vendió la estructura que ubica en el número 15 de la calle San Sebastián a una de las firmas del empresario -Propiedades Ceiba LLC- por unos $309,000, así como el Seminario Conciliar San Ildefonso por otros $7.7 millones. Propiedades Ceiba tiene por representante legal a Matthew Donowho.Sin embargo, el propietario del inmueble explicó que Donowho, quien se dedica al mercado inmobiliario en Estados Unidos, es su amigo y que por este encontrarse en Puerto Rico, le solicitó completar el trámite.A preguntas de El Nuevo Día acerca de por qué mudarse a Puerto Rico, más allá de los incentivos por la Ley 22 de...

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