Hacia un mejor Puerto Rico
Por Marga Parés Arroyo
Mpares@elnuevodia.com
oBISPO fELIPE lOZADA
Iglesia Luterana
"HAN PASADO muchas cosas horribles, sabemos que la situación no es sencilla, pero también tenemos signos de esperanza de cómo las comunidades se han unido y sometido propuestas. Entendemos que podemos empezar el 2013 con el pie derecho. Podemos hacer cambios sociales y mejorar la calidad de vida del puertorriqueño. Como Concilio de Iglesias estuvimos dispuestos a reunirnos con distintos gobernantes y se inició el diálogo, pero no fluyó. No se le dio más énfasis a la educación primaria, a la base de la familia y la vecindad en un Puerto Rico donde hemos perdido mucho el contacto con los vecinos, que algunas veces no sabes ni el nombre del vecino. Pueden haber muchos proyectos para el 2013, como la creación de empresas de agricultura y cooperativas comunitarias, pero debe ser un trabajo continuo. Nos preocupa mucho la familia. Necesitamos un Puerto Rico más sano".
Reverendo William Hernández
Iglesia de Dios Pentecostal
"HA SIDO un año difícil, bastante fuerte. Todos hemos visto cómo se han trastocado la sociedad, la religión, la espiritualidad y la economía, pero hay esperanza porque ha habido situaciones parecidas y las hemos sobrepasado. Tenemos la capacidad. La educación es sumamente importante. Dios creó al hombre de una forma tan especial que le dio la capacidad de enfrentar cualquier situación, la capacidad de absorber información y transformarla. Pero un cambio de una cultura toma por lo menos veinte años y hay que empezar en la niñez, en el aspecto correctivo y preventivo. Hay comunidades con unos males más profundos y hay esfuerzos fragmentados pero todos debemos aportar. No creo que el Gobierno tenga la alternativa. Se deben usar los recursos del Gobierno, pero que sean facilitadores. Aunque hay una separación de Iglesia y Estado debe haber una colaboración".
Arzobispo Roberto González Nieves
Iglesia Católica
LOS RETOS son enormes, complejos, dentro de un proceso de transición del cual somos parte. Ante tanta tragedia la educación es clave como fuerza para provocar la transformación del ser humano, cambio que debe comenzar en la familia a través del impulso de valores, como justicia, solidaridad, respeto y tolerancia. La vida para muchos es como desechable, no reconocen su dignidad. También el ser humano necesita ser consolado ante tantas muertes, violencia, abuso de poder, drogadicción e insensibilidad ante el dolor humano. Lo más trágico es ver cómo...
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