Hacienda Ilusión transmite la tradición familiar

NAGUABO.— "A la verdad que esto es una ilusión". Esa es la expresión recurrente de quienes ponen un pie tras los imponentes portones de la Hacienda Ilusión, ubicada en la falda de El Yunque, cerca del embalse del Río Blanco.Por más de 30 años, la hacienda de los padres de Manuel Molina Merle -actual presidente del negocio- fue un espacio privado para el disfrute con amigos y celebración de eventos familiares."Esto es una hacienda que se hizo para caballos de paso fino. ¿Por qué? Porque ese era el deporte que le gustaba a mi papá, teníamos muchos caballos de competencia… Sigue siendo privada la hacienda, porque el que entre acá es para hacer algún evento, ya sea corporativos o social (bodas, quinceañeros, graduaciones, entre otros)", explicó Molina Merle, quien hace dos años decidió comercializar la estructura con influencia de la arquitectura moro-española.La hacienda, que cuenta con 400 hectáreas de terreno, tiene una caballeriza en el primer nivel para los ejemplares de paso fino de la familia, que se caracteriza por su juego de arcos que conforman bóvedas que transportan a los visitantes a las grandes haciendas del sur de España. Cuenta, además, con un espacioso jardín, "Patio Ilusión", con capacidad para 1,000 personas.En el segundo nivel también hay espacios al aire libre para alquiler: "Terraza El Yunque", con vista al bosque tropical; "Terraza Ilusión", con vista al embalse del Río Blanco y El Yunque; y "Terraza Río Blanco", con capacidad para 300 invitados y el embalse como paisaje. Como opción interior está el "Salón Ilusión", que tiene...

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