Hechizo a medias

"The Witcher", la nueva serie de Netflix que estrena hoy en la plataforma digital cuenta con todo los elementos necesarios para ser un drama de fantasía de primera. Sin embargo, la adaptación dela serie de libros de Andrezej Sapkowski carece del recurso mas importante: una identidad propia.Durante los ocho episodios de esta primera temporada resulta difícil escapar la sensación de que todos sus conflictos centrales y momentos destacados son cosas que el público ha visto en otras ofertas de este género.A la falta de originalidad se suma que sus primeros tres episodios no parecen estar muy interesados en enganchar a los espectadores que no han leído los libros y no entienden exactamente como conecta la mitología central de este universo. No hay ningún problema con que a los guionistas no les interese abusar del recurso de exposición. Pero si ellos mismos no definen qué distingue a este universo encantado de otros, el interés del publico va a ser menor.La serie gira alrededor de tres personajes que habitan una tierra mágica que parece estar en un conflicto bélico. Uno es el personaje titular, un hechicero llamado Geralt (Henry Cavill) que se dedica a cazar monstruos, pero constantemente se da cuenta que los humanos con los que interactúa son más peligrosos. Una joven que a...

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