Héctor Ferrer 'se fue tranquilo'

El sábado pasado, Héctor Ferrer Ríos tuvo con su único hermano, Eduardo, el diálogo que -en toda su vida- fue el más profundo y doloroso, pero liberador a la vez.Ese día, mientras convalecía en el hospital, el presidente del Partido Popular Democrático (PPD) le dijo a su hermano que el lunes podía ser su último día con vida."Él sabía cuándo iba a pasar. El sábado, las palabras de él fueron las siguientes: ‘Si paso del lunes, estamos bien’. Él sabía ya, su cuerpo sabía que hasta el lunes íbamos a llegar", reveló el exrepresentante en un aparte con El Nuevo Día mientras se conducía el velatorio del líder de la Pava en la Funeraria Ehret.Contó que escuchar esa noticia de los labios de su hermano y mejor amigo fue "como si te hubiesen arrancado el corazón y hubiese dejado de palpitar".Eduardo Ferrer afirmó que en ese momento, su hermano, con solo 48 años, aceptaba que el final estaba cerca y trataba de prepararlo para que lo entendiera, y estuviese ahí para él y los que más amaba.Aunque el cáncer no era un enemigo nuevo para el líder popular, la experiencia que vivió en el 2015 -cuando se le diagnosticó que padecía de esa enfermedad en su esófago- no era la misma que vivía al presente, dijo Eduardo."No fue la misma experiencia. Su cuerpo ya estaba cansado. Ya no aguantaba más dolor y él, sabio al fin, porque mi hermano era una persona brillante, parecía que ya sabía cuándo iba a partir y me preparó, y se sentó conmigo. Y me dejó saber sus preocupaciones, las cosas que me iba a delegar para él irse en paz", sostuvo.La mayor preocupación del presidente del PPD era su hijo menor, Eduardo, quien el 23 de octubre cumplió 12 años."Como hermano, le dije que ni se preocupara por eso, que por algo le había puesto Eduardo como el nombre que yo llevo. Se fue tranquilo. Se fue en paz. El último día (el lunes) le pude decir ‘te amo’ y lo pude besar", dijo evidentemente emocionado.Ferrer Ríos murió en la tarde del lunes mientras estaba hospitalizado en el hospital Auxilio Mutuo."Para mí ha sido una pérdida enorme. Mi hermano era (se quebranta la voz) todo para mí. Fue mi consejero, mi amigo (pausa) y me enseñó muchas cosas de la vida, pero más aún, me ha enseñado, durante estas últimas 48 horas, con el amor que yo recibo del pueblo, de las cosas que él hizo que marcaron la vida de cada ser humano que ha venido aquí a darme un abrazo. Eso me llena el alma. Se me sale el corazón del pecho de amor", expresó Eduardo.Describió como "terribles" los momentos en los...

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