Henderson impactó en su paso por la liga

El 2 de enero de 1981 y jugando los Leones de Ponce contra los Cangrejeros de Santurce en el estadio Paquito Montaner, Rickey Henderson rompió la marca de bases robadas en una temporada de la Liga de Béisbol Profesional de Puerto Rico cuando se estafó dos almohadillas que fueron sus números 41 y 42, para dejar atrás el viejo récord que era de 41. Ya la marca cuenta con 39 años. Ponce ganó el juego 11-4.El juanadino Carlos Bernier, un jardinero que vio acción durante la temporada de 1953 en las Grandes Ligas con los Pirates de Pittsburgh, poseía la marca anterior de bases robadas en la pelota profesional boricua cuando en la campaña del 1949-50 y jugando para los Indios de Mayagüez logró robarse 41 bases.Henderson, quien debutó en las Mayores a los 20 años con los Athletics de Oakland el 24 de junio de 1979, se robó 33 bases esa campaña y terminó como séptimo mejor robador en la Liga Americana.En la pelota Triple A fue dirigido por el boricua José Antonio Pagán, que fue quien recomendó a Henderson para que jugará pelota invernal con los Leones de Ponce para la temporada 1979-80, equipo en donde Pagán sería el dirigente dicha temporada.Ese año jugó en 39 partidos de los 60 choques de la temporada regular, bateó .297 en 145 turnos con Ponce. Se robó 19 bases y fue tercero en la Liga detrás de Mookie Wilson (28)y Bob Molinaro (25).En 1980, Henderson fue el jardinero izquierdo regular de los Athletics en las Grandes Ligas y termino líder de bases robadas con 100, bateó .303 y anotó 111 carreras en 158 partidos.No empece a jugar todos los días y poner unos números considerables, Henderson decidió volver a jugar pelota invernal con Ponce en el 1980-81. En entrevista sobre el particular en el libro Puerto Rico’s Winter...

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