Heroísmoestudiantilconlatierra

Por Sandra Caquías Cruz

scaquias@elnuevodia.com

Eran las primeras horas de un día normal de clase en la escuela Laura Mercado, en el poblado rural El Rosario, de San Germán. Una escuela especializada en agroecología.

Mientras en los salones utilizaban libros como herramienta de aprendizaje, en los alrededores de la escuela, Giovanny Vargas, junto a un grupo de compañeros de clases, limpiaba el huerto orgánico que tiene el plantel.

Empero, esas tareas agrícolas no siempre formaron parte del currículo escolar. Hace cuatro años el Departamento de Educación amenazó con ponerle candado al plantel por, entre otras cosas, llevar varios años en el plan de mejoramiento, el fracaso de los estudiantes en las Pruebas Puertorriqueñas, era alto el índice de deserción de estudiantes y la matrícula estaba en decadencia.

Giovanny recordó que en ese entonces "habían peleas entre estudiantes. La relación entre maestros y estudiantes tampoco era buena".

La noticia del posible cierre resonó en la comunidad como el timbre que alerta de una emergencia. La comunidad se apuró a actuar. Era el único plantel de nivel secundario y superior que tenían en esa apartada zona.

El cierre de la escuela implicaba algo que no le gustaba a Giovanny, destacado por su aprovechamiento: pasar a estudiar a un plantel en el casco urbano de San Germán. "No me hubiese gustado ir. Allá la matrícula es de unos 800 estudiantes", resaltó el adolescente.

La decisión también implicaba que las sobre diez cuerdas de terreno que tienen la escuela, que les fueron donadas en la década de 1930 para la construcción de una escuela vocacional agrícola, estaban en riesgo de pasar al olvido.

Sin embargo, lo que vislumbraban desde las altas esferas del sistema de enseñanza público no ocurrió. La comunidad escolar presentó con éxito una propuesta para convertir el plantel en una escuela de nivel intermedio y superior especializada en agroecología. El DE concedió la petición hace un año.

Con esa decisión llegó el aumento de matrícula. Ahora alcanza los 313 alumnos, muchos de ellos, estudiantes registrados en Educación Especial. La escuela, además de agricultura, ofrece los cursos vocacionales de enfermería, barbería y mercadeo.

La escuela tiene en su facultad cinco maestros agrónomos, pero eso no libra a los restantes 25 de las faenas con la tierra. Todos los maestros están obligados a desarrollar proyectos agrícolas.

La maestra de español, Gudelia Acevedo, es la encargada del huerto orgánico que está al...

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