Su hija quiso ser la donante
Por Patricia Vargas Casiano
pvargas@elnuevodia.com
"Fue muy difícil para mí. Cuando mami me dijo que la situación de papi era una cosa bien seria me preocupé, no podía estudiar, bajé las notas, no salía de mi cuarto, no compartía con nadie, no comía y caí en depresión. Pero cuatro meses después, cuando llegó la bendición del hígado de mi papá, lloré hasta sacar todo lo que tenía por dentro", recordó Andrea con los ojos fijos en los de su padre. Entonces brotaron las lágrimas.
Un profundo suspiro sirvió de pausa para que la jovencita continuara con el relato del momento cuando visitó a su padre en el hospital tras la operación. "Estaba desconectado de la máquina, tenía buen color porque antes del trasplante estaba gris, deteriorado... y me eché a llorar. Papi estaba noquea'o por la anestesia, pero se dio cuenta y me pidió que no llorara. Le expliqué que no era por tristeza sino por alegría, que Dios me dio el regalo de tenerlo de vuelta. Espero que nunca me lo quite".
Lleno de emoción Carlos Merced comentó que esas son las palabras que cualquier padre quiere escuchar. "Ella dijo algo que me llegó muy hondo, que si antes creía en el Señor ahora cree más. Esas son las cosas que te hacen dar gracias doblemente porque estoy vivo".
Algo que el actor recuerda, y en lo que se denota el humor en todo lo que hace, es que mientras esperaba que apareciera su donante en una cama en el hospital, se emocionaba cuando observaba a través de la ventana los helicópteros que aterrizaban en los predios del hospital. "Pensaba 'ahí viene mi hígado', y cuando veía que el helicóptero volvía a elevarse decía: 'Ahí se va mi hígado. Así me la pasaba hasta que mi hígado por fin bajó del cielo".
"La pasamos muy bien ahora que estamos juntos todo el día en 'homeschooling'. Antes estábamos en la escuela, yo como el principal y ahora, como su maestro en la casa. Nos divertimos más que antes porque es otra dinámica y somos buenos amigos", aseguró Merced.
Mister Merced le exige a su hija preparar tres trabajos diarios y, aunque ella detesta las matemáticas como él, es excelente estudiante y hay clases como la de ciencia que las completó mucho antes del término.
Andrea no va a ser actriz, lo que a su padre le da mucha alegría, sin embargo, a veces muestra sus talentos. "Creo que puede ser una actriz dramática porque es toda una 'drama queen' ", bromeó el orgulloso papá.
La realidad es que la chica, que lleva el pelo pintado de azul en ocasiones y en otras violeta en contra de...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba