Hijos del apoderamiento y de la autosuficiencia

Por Gloria Ruiz Kuilan

gruiz@elnuevodia.com

Es ese mecanismo el que desde el año pasado utilizan para echar para adelante la comunidad y sus respectivas vidas. Frituras El Puente les ha ayudado a mantener en pie su Centro Comunal en el que dan servicios tecnológicos, talleres para niños y jóvenes, campamento de verano y de Navidad entre otras actividades.

Son los sorullitos, las empanadillas, y por supuesto, las alcapurrias, las que les permiten hacer algún dinero y autoemplearse, contó la líder comunitaria, Wanda Figueroa. Pero reconoce que tuvieron un "excelente" empuje: los talleres de capacitación del Centro para Puerto Rico Fundación Sila M. Calderón.

"Nos ha ayudado mucho. A ver más allá de un sueño. Hemos visto mucho fruto de nuestros logros", contó Figueroa, sin dejar escapar que ahora buscan contactos para seguir haciendo de su negocio uno exitoso.

En la misma gestión está Ana Iris Padilla, del barrio Minillas de Bayamón, con la venta de sangría y coquito. Estos productos los confeccionaba en su residencia por años y decidió comercializarlos a raíz de la pérdida de un hijo y de que su esposo enfermara.

"Estoy en el proceso de permisología", dijo para lo que cuenta con la ayuda de una Clínica Legal del centro compuesta por estudiantes de la Universidad de Puerto Rico (UPR).

De hecho, es en los recintos de la UPR, que se ofrecen talleres para capacitar a estos residentes...

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