El hombre del penacho perpetuo
Por Jorge L. Pérez
jperez@elnuevodia.com
Esto ocurrió, en particular, el 22 de enero de 1973 en Kingston, Jamaica, cuando King estuvo en la pelea que su campeón, Joe Frazier, defendía su corona ante George Foreman.
De alguna manera, King se las arregló para subir al ring junto al campeón y, al sonar la campana, podía vérsele sentado cerca de la esquina de éste.
Sin embargo, rápidamente resultó evidente que Frazier no tendría una noche muy afortunada: Foreman lo derribaría tres veces en el primer episodio y otras tres en el segundo, antes de apuntarse el rápido triunfo por nocaut que le convirtió en nuevo monarca mundial.
Según progresaba la masacre boxística, entretanto, surrepticiamente, como para no llamar la atención de nadie -como si un hombrón corpulento y de más de seis pies de estatura con un peinado erizado que le añadía otras seis pulgadas fuera capaz de pasar desapercibido -, King se levantó de su asiento, fue deslizándose entre el público de forma circular.
Al terminar la pelea, ya estaba en posición perfecta para subir al ring por la esquina de Foreman y aparecer junto a él en todas las fotos celebratorias, sonriendo su peculiar sonrisa desfachatada.
"Soy uno de los grandes sobrevivientes del mundo", dijo en una ocasión. "Siempre sobreviviré porque tengo la combinación perfecta de astucia, ingenio... y bazofia".
Nacido en Cleveland, Ohio, el 20 de agosto de 1931 -mañana cumplirá 81 años-, Donald King, quien se dedicaba a correr un negocio de apuestas ilegales, pasó cuatro años en la cárcel de 1967 a 1971- luego de que se le hallara culpable de homicidio negligente por golpear a patadas a un subalterno suyo.
Pero, según él mismo ha dicho, "no cumplí cárcel, la cárcel cumplió conmigo" (I did not serve time, time served me).
Lo que hizo fue leer mucho, especialmente textos literarios y de filosofía, los que posteriormente en su carrera citaría, no siempre fielmente, durante sus interminables conferencias de prensa.
En prisión escuchó por radio la primera pelea de Ali y Frazier, celebrada el 8 de marzo de 1971. Menos de tres años después, sería el promotor de la revancha, celebrada en enero de 1974 en el mismo Madison Square Garden, y también de la tercera pelea entre ambos, la célebre 'Thrilla in Manila' de Filipinas, celebrada en 1975.
Como esto indica, su ascenso como promotor de boxeo fue más que meteórico.
Algún tiempo después de salir de la cárcel el 30 de septiembre de 1971, King se enteró de que un hospital que atendía a la...
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