HOMBRES CONTRA TITANES

POR JUANMA FERNÁNDEZ-PARÍS

Especial El Nuevo Día

Aunque el territorio dramático que recorre el filme, mitología griega y batallas entre dioses, titanes y mortales, lo conecta más directamente a las versiones de "Clash of the Titans", la estética visual de la cinta y el énfasis en secuencias de acción diseñadas para celebrar y estimular los niveles de testosteronas lo posicionan para comparaciones obligatorias a la adaptación de Zack Snyder de la novela gráfica de Fran Miller.

Al igual que en esa producción, el mejor recurso de "Immortals" es su director Tarsem Singh ("The Cell", "The Fall"), quien tiene un manejo magistral del medio, cualidad que se manifiesta en sus fabulosos encuadres, dirección de arte y el trabajo de los actores. Pero al igual que Snyder, la proeza visual de Tarsem no puede hacer nada para contrarrestar las debilidades básicas de un guión.

Afortunadamente, en el caso de este filme, las debilidades son mínimas y el trabajo del director logra elevar la calidad de la cinta que en manos de otro director de seguro hubiera sido un espectáculo hueco. Las ambiciones artísticas de Tarsem logran que esta película sea un festín visual imperfecto que vibra con energía visceral en todas sus impresionantes secuencias de acción.

Mientras los productores del filme estaban alineando elementos para generar un clon de "300", a los guionistas les tocó la tarea de retrabajar la mitología alrededor de la historia de Theseus (Henry Cavill) y su relación particular con los dioses.

En esta versión, el protagonista es el hijo bastardo de una joven que sufrió en carne propia el conflicto bélico por el dominio total de los...

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