En el HORNO de CASA
por luis r. trelles
Especial El Nuevo Día
No tiene que ser así. Hacer una pizza casera puede ser una experiencia tan divertida como lo es el saborear un buen pedazo de masa crujiente con el queso en su punto. Los expertos coinciden en que hacer la masa es el paso más difícil, pero también puede brindar la gratificación de amaestrar un proceso que se asemeja a la creación del pan.
La pizza es, después de todo, una comida comunal, para comerse en grupo y celebrar. Lo mismo puede suceder al cocinarla en la casa. Hacerla puede ser toda una fiesta que cierra con broche de oro (o queso derretido).
Alejandro Vélez, el chef y dueño del restaurante Plan B en la Calle Loíza, compartió varias de las recetas que él mismo utiliza a diario en su establecimiento. Lo primero, según Vélez, es tener un buen "mixer" (mezcladora). Este es fundamental para la elaboración de la masa. "Eso es lo más difícil, todo el mundo le coge miedo".
Pero no hay porqué sentirse intimidado. Seguir la receta cuidadosamente puede convertir la elaboración de la pizza en todo un evento. "Lleva procedimiento, si lo haces compartiendo con alguien puede ser una experiencia bien chula", comenta Vélez. A continuación presentamos algunas recetas de la cocina de Plan B.
Receta: Masa de Pizza
2½ tazas de Agua
½ oz Levadura instantánea
4 tazas harina A.P.
2 oz Sal
Procedimiento
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Mezcle la levadura instantánea y el agua.
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Añada la harina, y luego la sal.
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En una batidora automática, utilizando el aditamento tipo garfio, procese por 7 o 8 minutos.
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Prepare un recipiente untándole aceite de oliva, coloque la masa y cubra con una toalla humeda.
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Deje reposar la masa a temperatura ambiente hasta que se duplique en tamaño.
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Divida en 13 porciones de 4 onzas cada una.
Receta: Salsa de tomate rostizado
4 Tomates roma
1 Cebolla blanca
½ taza Aceite de oliva
½ taza Vino blanco
1 Diente de ajo
1 cucharada Orégano seco
1 tasa Caldo de pollo
1 cucharadita Sal
Procedimiento
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Precalentar el horno a 350 grados.
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Cortar los tomates por la mitad y remover las semillas.
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Vierta la mitad del aceite oliva, el orégano y la sal sobre los tomates, coloque en el horno durante media hora.
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Sofría la cebolla cortada en el resto del aceite a fuego mediano hasta que estén traslucientes.
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Una vez los tomates estén listos procese en una licuadora hasta que se forme un puré.
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Coloque todos los ingredientes en una olla y cocine a fuego lento durante 45 minutos.
Receta: Pesto de albahaca fresca
2 tazas...
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