Hovensa los deja en la calle

Por Marian Díaz

mdiaz1@elnuevodia.com

A López le quedan cuatro años para jubilarse y es el único sustento en su hogar. "Siento coraje y frustración porque la comunidad se enteró antes que los empleados", comentó el electricista, quien llegó a Santa Cruz en 1989, tras el paso del huracán Hugo por Puerto Rico. En ese momento no hablaba inglés y la Isla estaba tan destrozada, que quiso regresar a su tierra, pero se quedó, allá se casó y formó su hogar.

"Estoy dispuesto a trabajar en lo que sea y donde sea", dijo López, quien teme que la economía de Santa Cruz se deteriore, pues Hovensa aporta $ 60 millones anuales al erario.

Leandro Díaz, un gerencial de padre y madre puertorriqueños, también sufre la decisión del cierre. "En mi corazón no quería que cerrara. Llevo más de 30 años en Hovensa", dijo, al tiempo que indicó que no sabe dónde irá a trabajar. "Lo único que sé es que no quiero que sea en una refinería".

Para Díaz el golpe es aún más fuerte, pues la empresa le provee la vivienda en la que reside -que queda dentro del complejo petrolero- y ahora tendrá que buscar dónde vivir.

Ambos empleados temen que el costo de vida se dispare en Santa Cruz con el cierre de la refinería, incluyendo el...

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