HUÉRFANO EN LA PANTALLA GRANDE
Por Juanma Fernández París.Especial El Nuevo Día
La interrogante iba dirigida al hecho de que Streisand no figuraba entre los contendientes en la categoría de Mejor director por su trabajo tras el lente de Prince of Tides.
Veintiún años después de ese reclamo a la rama de directores de la Academia, la pregunta volvió a ser relevante cuando se anunciaron las nominaciones de la 85ta. edición del galardón, que se realizará esta noche. Aunque Django Unchained, Zero Dark Thirty y Argo fueron reconocidas en la categoría de Mejor película, ninguno de sus realizadores fue nominado como Mejor director.
Como suele suceder todos los años después del anuncio de las nominaciones, los análisis no se hacen esperar. Este año, la discusión fue dominada por la exclusión de Katherine Bigelow (Zero Dark Thirty), Quentin Tarantino (Django Unchained) y Ben Affleck (Argo) del grupo de directores.
La ausencia de Bigelow se justificó con el planteamiento de que apenas van dos años desde que se convirtió en la primera mujer en ganar el Oscar en esa categoría por The Hurt Locker. En el caso de Tarantino, a pesar de que fue reconocido en la categoría de Mejor guión original, el hecho se atribuye a su sentido del humor negro y a la violencia que caracteriza sus filmes.
Sin embargo, cuando llegó el momento de tratar de explicar por qué Affleck no fue reconocido, nadie tuvo una explicación válida. La única explicación sería que la mayoría de los 371 miembros de la rama de directores de la Academia simplemente no quedaron impresionados con su trabajo en Argo.
Lo único que ha resultado más interesante que la omisión de Affleck es la reacción visceral del resto de los miembros de la Academia, así como de las asociaciones de críticos, periodistas y público en general. Durante las últimas seis semanas, el filme de Affleck a ganado los premios que quedaban por repartir. Desde los Golden Globes hasta el premio de la Academia Británica de Cine, pasando por los premios de los gremios profesionales de Hollywood, el derroche de simpatía por Argo y su director se ha convertido en una de denuncia colectiva contra las contradicciones de la Academia en el momento de seleccionar lo que representa lo mejor del séptimo arte.
Este derroche de apoyo hacia Affleck y su película resulta aún más peculiar cuando un vistazo minucioso a la historia del Oscar revela que la incongruencia entre las categorías de Mejor película y...
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