De huracanes, seguros y energía

El cercano paso de Irma por Puerto Rico, afortunadamente, no provocó la catástrofe que tanto se temía. Sin embargo, su paseo por nuestro vecindario sí logró afectar a sobre un millón de abonados de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), un hecho que no tomó por sorpresa a nadie, considerando la vulnerabilidad del sistema, cortesía de su falta de mantenimiento y su insolvencia.

El miércoles a eso del mediodía, en una reunión de planificación que realizábamos en la redacción de El Nuevo Día en Guaynabo, la luz se fue y se activó la planta eléctrica, cuando los vientos del ciclón apenas comenzaban a entrar por Culebra.

De igual forma, miles de abonados en sus hogares, se quedaron sin luz desde el miércoles en la mañana, cuando apenas los vientos de Irma comenzaban a acariciar nuestras palmeras.

Hoy en revista Negocios, nuestra periodista Joanisabel González profundiza sobre el impacto de Irma en la industria de seguros de Puerto Rico. Curiosamente, según las fuentes entrevistadas por la periodista, la mayor parte de las reclamaciones de seguros en la isla, vendrán no por los daños provocados directamente por el huracán, más bien por la interrupción de negocios y la pérdida de alimentos, causada por las fallas en el servicio de la Autoridad de Energía Eléctrica.

El tema de la AEE, abordado hoy en la columna del economista Gustavo Vélez, figura en la lista de prioridades que Puerto Rico debe...

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