De iconos de progreso a estorbos públicos

Por Gerardo E. Alvarado León

galvarado@elnuevodia.com

La situación se agrava ante el hecho de que las empresas dueñas de los postes -públicas y privadas- no saben con exactitud cuántos son, dónde ubican o si están deteriorados.

La Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) estimó en 656,112 los postes que tiene a su cargo, que se utilizan para sostener líneas de transmisión, distribución y alumbrado público. La Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT), por su parte, tiene 3,523 postes que alumbran la red de autopistas.

La empresa de telecomunicaciones Claro / PRT también custodia postes, pero desconoce su paradero.

"No tengo esa información", admitió Irmarie Cervera, portavoz de Claro / PRT, empresa con más de 1.5 millones de clientes alámbricos e inalámbricos y más de 6,000 millas de cables de fibra óptica.

El Nuevo Día recorrió varios sectores de la zona metropolitana de San Juan, en los que observó decenas de postes en deterioro, en su mayoría de madera. Lucían virados, agrietados, sobrecargados o podridos. Algunos, incluso, no caían al pavimento porque literalmente se sostienen del techo de estructuras.

Esta situación es motivo de preocupación ciudadana, sobre todo cuando hay temporada de huracanes. Como cuestión de hecho, el paso del huracán Georges, en 1998, provocó la caída de 8,000 postes.

"Mi temor es que ese poste se caiga con un viento fuerte y me dañe la casa", dijo Juanita Jiménez, vecina de la calle Notre Dame de la urbanización University Gardens, en Río Piedras.

"El poste lleva más de 15 años virado y está inservible, además de que se ve fatal. Es horrible y le resta valor a mi casa. Lo llenan de rótulos y me paso quitándolos. También tiene un problema de cables sueltos", agregó la mujer.

Aunque tras el paso del huracán Georges la AEE reforzó la sustitución de postes de madera por unos galvanizados, de concreto o aluminio, lo cierto es que la iniciativa corre más lento que lo deseado.

Julia Magaly Toro, jefa de la División de Operaciones Técnicas de la corporación pública, detalló que el 45% de sus postes -unos 295,250- aún son de madera. Reconoció, asimismo, que estos no podrán eliminarse del todo, ya que se usan para sustitución en áreas poco accesibles, obras temporeras y donde el suelo es inestable.

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