Ideas de difícil implementación
Por Gerardo E. Alvarado León
galvarado@elnuevodia.com
Robert Bounds, presidente de la Comisión de Derecho Laboral del Colegio de Abogados; Román Velasco, exsecretario del Trabajo; Sergio Marxuach, director de Política Pública del Centro para la Nueva Economía; y Juan Rosario, líder de Misión Industrial, coincidieron en que más allá de reducir salarios a sus empleados, recortar gastos y eliminar subsidios, la AEE debe enfocarse en romper su dependencia del petróleo para lograr grandes ahorros.
Según Rosario, de los $ 4,150 millones que la AEE facturó el año pasado, dos terceras partes -$ 2,700 millones- fueron por compra de combustible y compra de energía a las cogeneratrices privadas. Ese costo lo asumen los clientes de la corporación pública, al igual que los subsidios, el hurto de electricidad y la energía que se pierde.
"La propuesta de reducirle el salario a los empleados de la AEE es buena para levantar el furor público, pero no para bajar la factura", dijo Rosario, quien planteó que la nómina de la AEE -de $ 680 millones- solo representa el 12% de su presupuesto total.
Como dato curioso, Marxuach destacó que la ineficiencia de 17% en el sistema eléctrico le cuesta a la AEE cerca de $ 700 millones anuales, es decir, más que el gasto en nómina. Así las cosas, la corporación pública debería reducir su pérdida de energía -al menos a la mitad- para ahorrarse $ 350 millones.
"Si se eliminan los $ 200 millones en subsidios que la AEE le da a los municipios, también habrían ahorros significativos. Reducir bonos, dietas y otros gastos en la AEE serían ahorros marginales, que no ayudarían a reducir el kilovatio-hora", expresó.
Marxuach comentó que los subsidios son legislados, por lo que su eliminación debe provenir de la Legislatura. Revisar las fórmulas de facturación -cargos por compra de combustible y energía- pudiera requerir enmiendas a reglamentos o a la ley orgánica de la AEE.
Sobre la propuesta de reducir salarios, Bounds y Velasco apuntaron que es ilegal, ya que "trastoca" acuerdos firmados en un convenio colectivo.
"Los derechos adquiridos en un convenio colectivo tienen fuerza de ley, por lo que una de las partes no puede venir unilateralmente y decir que no serán concedidos", sostuvo Bounds.
Aclaró, no obstante, que a los empleados de confianza de la AEE les aplicaría sin problemas la orden de Fortuño.
"Lo que propone Fortuño no procede en ley y podría costarle un caso ante la Junta de Relaciones del Trabajo, tanto a nivel estatal...
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