'La Iglesia nunca acudió al Instituto'

El director del Programa del Patrimonio Edificado en el Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), Pablo Ojeda O’Neill, lamentó que la Arquidiócesis de San Juan (ASJ) nunca tocara a la puerta de la agencia cuando decidió vender el Palacio Arzobispal y el Seminario Conciliar, pues el valor histórico, tangible e intangible, de ambas estructuras es tan significativo que estas debieron pasar a la custodia del estado y no a terceros privados.Según Ojeda O’Neill, la venta de ambos inmuebles, construidos en los siglos XVI y XVIII, es solo el ejemplo más reciente del poco conocimiento que existe acerca de las leyes que regulan el patrimonio edificado en zonas históricas de Puerto Rico, pero también de la necesidad de que se adopte una ley dirigida a proteger activos que, aun cuando pertenezcan a una entidad privada o individuo, su valor tangible o intangible es tan medular a una sociedad que se consideran "un bien de todos".El pasado 1 de junio, la ASJ vendió ambos inmuebles a Propiedades Ceiba LLC por unos $8 millones para pagar los acuerdos judiciales por la insolvencia del Plan de Pensiones de Escuelas Católicas."Esto ameritaba que los dirigentes de la Iglesia se hubieran acercado al estado y dijeran ‘mis activos son estos, necesito saber si pueden hacerse cargo o no’. Eso por lo menos, habría sido el mínimo de la consulta al Instituto", comentó."La Iglesia nunca acudió al Instituto", prosiguió el arquitecto. "Yo hubiera sido el primero que hubiera hecho todas las gestiones posibles para identificar los fondos".La Iglesia y los bienes culturalesDe acuerdo con Ojeda O’Neill, más allá del traspaso de un bien físico, al vender el Palacio Arzobispal y el Seminario Conciliar a un tercero privado, sin que se conozca su uso ulterior, se vendió "una línea histórica importantísima". Esto, porque ambas estructuras son parte "de los primeros pasos" de la conquista y colonización por parte de la Corona Española y de la evangelización por parte de la Iglesia Católica en el Nuevo Mundo.El Nuevo Día solicitó entrevistarse con la ASJ para conversar acerca del proceso de compraventa que se concretó a principios de mes. Pero más allá de indicarse que la Santa Sede aprobó la venta, este diario no tuvo éxito.Si bien ambas estructuras serían pieza clave en la historia de Puerto Rico y el Viejo San Juan, las mismas poseen un valor mayor -de carácter evangélico- para la propia Iglesia Católica Apostólica y Romana. Ello, porque ambos inmuebles se clasificarían dentro...

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