Ignorada por el sistema
Por javier Colón Dávila
jcolon@elnuevodia.com
Pero un incidente le cambió la vida para siempre cuando fue violada por un desconocido.
Esta agresión sexual, ocurrida a pasos de una escuela en Naguabo, representó un duro golpe en la vida emocional de Maya Figueroa, que le provocó una serie de hospitalizaciones en instituciones siquiátricas y atrasos académicos.
Desde entonces, tres agencias de Gobierno tuvieron algún contacto con la joven: la Policía, el Departamento de la Familia (DF) y el Departamento de Educación. Pero ninguna pudo proveerle la asistencia que requería.
Ahora la joven de 17 años duerme en la Cárcel de Mujeres de Vega Alta con un cargo de asesinato en primer grado en su expediente, luego de que el martes asesinara a José Pérez Green, de 54 años, tras este supuestamente intentar tocarla con intenciones de índole sexual.
El Departamento de la Familia intervino con la mamá de Maya Figueroa a finales del 2010 por un caso de negligencia de la madre, pero nunca se enteró de que más temprano ese mismo año la joven había sido violada y que había una pesquisa en torno a la agresión, indicó Brendalí González, ayudante ejecutiva de la Secretaria de la Familia.
Según González, en el expediente del caso no surge que la familia de Maya Figueroa haya notificado tampoco de la agresión. Pero, según su tía, Jéssica Figueroa, los trabajadores sociales del DF sí tuvieron conocimiento de ese incidente.
La joven llegó a señalar al agresor, pero luego de iniciado el proceso de investigación, dejó de cooperar, contaron ayer su tía y su abuela. Las autoridades desistieron de continuar con el caso, mientras la menor daba señales de que sufría un severo trauma.
"Como ella quedó tan mala y traumatizada por eso, estuvo hospitalizada. Cuando se le hablaba de eso comenzaba a llorar y pidió que no le hablaran más de eso. No mostró interés", dijo su abuela, Astrid Rivera.
"Ellos (la Policía) trataron de que ella echara el caso para adelante", contestó la mujer, cuando se le preguntó que hicieron los investigadores con el caso.
Ayer, no fue posible contactar a ningún oficial de la División de Delitos Sexuales -quienes estuvieron en un adiestramiento todo el día- o de la Fiscalía de Humacao para que indicaran qué impedía que la pesquisa continuara sin la querellante. Mas aún, cuando Maya Figueroa llegó a señalar al presunto agresor.
Tampoco fue posible conocer qué acciones, si alguna, tomaron en la escuela intermedia Fidelina Meléndez, de Naguabo, para darle...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba