El género imaginado

POR ALEJANDRO CARPIO

Como uno de sus méritos, "El país imaginado" cuenta con que historia y estilo se adaptan a las necesidades telúricas, "femeninas", tiernas y sensuales del género a la vez que la firma del autor revela un nombre masculino. El hecho podría parecer intrascendente si uno ignora la tinta que ha corrido para explicar que este género literario depende del género femenino de las autoras que lo producen. Berti, argentino y varón, asume la llamada "óptica femenina" exótica y preadolescente de su heroína con una gentileza sorprendente. Nunca debió maravillarnos que un escritor se sirviera de una máscara; Berti, sin embargo, ha sabido abordar un género presuntamente indesenmascarable (sumemos esa palabra al diccionario) y jugar a Jamaica Kincaid, a Carolina Garcia-Aguilera. El lector encontrará aquí preocupaciones amorosas y...

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