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Implicaciones de un abandono

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Por Carmen Graciela Díaz

Especial El Nuevo Día

El lugar del libro en la sociedad y el menosprecio de algunos contra este bien cultural se torna materia de discusión cuando se revisa la denuncia de que unos libros estaban en un contenedor de basura del almacén de una oficina regional del Departamento de Educación (DE) en Cayey.

La educadora y organizadora comunitaria María Reinat denunció la situación el lunes en su cuenta de Facebook tras visitar el lugar, donde halló, como relató, dos ejemplares del libro Tras las huellas del hombre y la mujer negros en la historia de Puerto Rico, de Lydia Milagros González García en un contenedor.

En respuesta a la información que difundió, muchos compartieron en sus muros la denuncia y otros dejaron comentarios de pesar ante la preocupación por el destino de los libros. Por qué no enviarlos a escuelas u organizaciones que no tienen suficientes libros o materiales y dónde queda la dignidad de los autores son preguntas que abundan en dicha red social a raíz de la propagación de la información.

"Un empleado nos dijo que los estaban botando y regalando ya que tenían mucho polvo y le hacía daño a los niños, pero contradictoriamente muchos aún estaban con el plástico original y en cajas selladas. El libro de Lydia Milagros (...) en particular nos duele mucho, pues es único. Fue diseñado para que los estudiantes de escuela superior aprendieran sobre nuestros antepasados africanos y su desarrollo en nuestra Isla. Es una verdadera atrocidad y muy indignante que se insulte así a nuestros escritores", dijo quien supo de la situación por fuentes como el ciudadano Radamés Santiago, quien presuntamente descubrió cajas de libros dentro del contenedor.

Reinat indicó que un empleado del almacén les indicó que los libros "los habían decomisado", pero según ella, muchos no reflejaban hongo ni mal estado. De hecho, el secretario de Educación, Rafael Román Meléndez, dijo a este diario ayer que se le había informado que los libros fueron decomisados por estar contaminados con excremento y orín de ratones y admitió que está mal que eso haya ocurrido.

Carmen Rosa Rivera, directora de la Escuela Ecológica Niños Uniendo al Mundo en Caguas, quien también visitó el almacén, explicó que "lo único que uno quiere es que se aprovechen los...

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