'Me importa un bledo'

Especial El Nuevo Día

El director y actor cubano Jorge Molina Enríquez se encuentra en la Isla con la encomienda de evaluar -junto a la productora Frances Lausell- los casi 90 trabajos que compiten este año en Cinefiesta, el Festival Internacional de Cortometrajes de Puerto Rico.

¿Qué buscas?, le preguntamos.

"Busco sencillez, honestidad, verdad. Eso es lo más importante que debe tener cualquier obra artística. El cine actual se ha convertido en películas de efectos especiales y las historias -por lo general- están vacías. La gente va a ver un espectáculo visual. Yo no quiero eso. Quiero que me cuenten historias que me lleguen al corazón", sostiene.

Cuando reflexiona sobre esta filosofía en el marco de los cortos boricuas sometidos este año a Cinefiesta, que concluye el sábado en el Conservatorio de Música de Puerto Rico, Molina lamenta la falta de creatividad.

"Una de las cosas que me duele mucho de la mayoría de los cortos puertorriqueños que he visto (en el festival) es la burda imitación del cine norteamericano o peor", confiesa. "Si quieren levantar una industria puertorriqueña, tienen que ser auténticos, que no lo son. Deben ser sencillos y honestos, no imitar un modelo preestablecido y conocer su cultura, que es preciosa y a veces no la conocen".

Pero no duda el potencial de los boricuas en el séptimo arte. "No puedo entender cómo esos cineastas jóvenes no se le acercan a un Jacobo Morales, que es tremendo. Una amiga americana me dijo que fue a comprar una película de Jacobo en Puerto Rico y la mandaron para filmes extranjeros. Es muy triste. Si se unen, va a ser mejor".

Sugiere ser auténtico, pues ha encontrado su nicho trabajando películas que, según él, reflejan las realidades ocultas del humano a través del sexo y de la violencia.

"Todo tiene que ver con nuestra educación", opina. "Vengo de una sociedad comunista, que es represora. Ustedes (los boricuas) generalmente tienen represión por la religión católica. Siempre nos hacen sentir culpa. Si un niño se toca el genital porque siente placer, eso es malo. Yo estoy harto de eso. Llega un día en el que hay que romper las reglas. Yo me dedico a romper las reglas", menciona.

En esa línea asegura rechazar las hipocresías sociales.

"Fui un niño feliz, a mí nadie me violó. El sexo es importante para todos. El que lo niegue está mintiendo. Vivimos en la doble...

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