Indignación selectiva

ANABELLE TORRES COLBERG

ABOGADA

Día tras día, somos testigos de tragedias que ameritan que el País completo se indigne. No obstante, la apatía y la costumbre ante lo que ocurre, tienen dormida a una sociedad que se ha olvidado usar la voz, pero que peor aún, ha preferido declararse incapaz y culpar al vecino, al gobierno o a la falta de moral, para evitar sentirse responsable por lo que no hace. ¿Dónde está la indignación nacional cada vez que se muere un anciano por falta de servicios, alimento o por negligencia de un tercero?

¿Dónde está la indignación nacional por cada enfermo que muere por no recibir los tratamientos necesarios cuando llega a una sala de urgencia? ¿Dónde está la indignación nacional por cada niño que muere en manos de padres o familiares negligentes? ¿Dónde está la indignación nacional por cada acto de violencia, que va desde los que matan por dinero, por drogas, por asuntos de género o por intolerancia?

¿Luis Fortuño y...

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