'Infierno'de nueve años

Por Ricardo Cortés Chico

rcortes@elnuevodia.com

No pasaron dos horas tras las rejas cuando ya había recibido una golpiza. Estaba pagando por el asesinato de Kenia Rosario Viera, aunque, según se comprobó años después, era inocente.

Sus argumentos de defensa no bastaron para sacarlo del lío en un inicio. Díaz Morales fue convicto por un jurado y condenado a una cadena perpetua. Pasó casi nueve años preso. No fue sino hasta el 9 de mayo que el Tribunal Supremo lo absolvió y ordenó su liberación.

"(Cuando entré a la cárcel) yo lo que pensaba era en quitarme la vida. Muchos (en la cárcel) me preguntaban del caso y yo les explicaba pero nadie me creía", relató Díaz Morales a El Nuevo Día, tras su excarcelación.

Los hechos que se le imputaban eran horrendos. La víctima, Kenia Rosario Viera, una joven enfermera y madre de una niña que ahora tiene 20 años, fue torturada, violada y quemada por su exnovio, Ismael Román García, y varios adictos reclutados por él para la fechoría.

Los hechos ocurrieron la madrugada del 23 de octubre de 2001 en el barrio Tejas de Humacao. La mujer murió dos meses después en un hospital de Carolina.

El único error que acepta Díaz Morales fue comprarle a uno de los adictos que participó en este crimen un celular robado.

El plan de ultrajar a la mujer fue ideado por su exnovio, quien era guardia penal. El sujeto reclutó a los adictos en Gurabo bajo la idea que iban a asaltar la casa de la víctima. Pero los planes reales del hombre eran muy distintos.

Una vez dentro de la residencia, dos de los adictos, por instrucciones de Román García, quien cumple una cadena perpetua por los hechos, violaron, sodomizaron, hirieron con una navaja y quemaron a Rosario Viera.

El principal testigo de la fiscalía en el caso contra Díaz Morales fue José Luis Delgado, apodado "Caneca", y uno de los adictos coautores de los hechos.

Caneca, además de señalar en el tribunal a Román García como el autor intelectual, identificó a Irving Daniel Carrasquillo y a Díaz Morales como coautores. Pero el testimonio tenía varias fallas. La primera que destaca la decisión del Tribunal Supremo es que Caneca tenía su percepción limitada debido al uso de heroína.

Además, el Supremo reconoce que el testimonio de Caneca varió durante el proceso de investigación. Primero dijo que habían sido tres los autores del crimen y luego añadió un cuarto, a quien dijo conocer por el apodo de "Quenepo".

Precisamente gran parte de la controversia del caso giró en torno a ese...

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