INGENIERÍA GUBERNAMENTAL DE AVANZADA
Por Antonio Quiñones Calderón
ESPECIAL EL NUEVO DÍA
Así es como don Antonio Luis Ferré rememora los cuatro años de la administración de su padre, don Luis A. Ferré, al que él aportó su talento, experiencias y tiempo como presidente del Consejo Asesor del Gobernador para el Desarrollo de Programas Gubernamentales.
"Era un gobierno que trataba de ayudar a la gente más necesitada, con aquellos programas de asistencia económica, de trabajo, de vivienda. La gran fortaleza de don Luis fue el buen gobierno que dirigió. Nunca nadie dijo que aquel gobierno no hizo muchas cosas en beneficio de la clase necesitada y de la clase media", evoca don Antonio Luis.
Del Consejo Asesor expone que se trató de un organismo, ideado por el gobernador desde los días de su exitosa campaña electoral de 1968, "que hacía falta en aquellos momentos y que logró aglutinar muchas ideas para la modificación, ampliación o creación de programas que eran necesarios y vitales para el desarrollo y el progreso de Puerto Rico".
Para que participaran en el Consejo Asesor se invitó a numerosos científicos, profesores universitarios, hombres de negocio, que tenían pensamientos distintos sobre los temas que abarcaría el grupo. "Los acuerdos a que se llegaba se plasmaban en un plan maestro", como la aportación de "un gobierno nuevo que tenía que ingeniarse nuevas ideas de administración pública", enfatiza don Antonio Luis.
Un total de 192 profesionales fueron movilizados en aquel esfuerzo. A 74 técnicos del Gobierno se unieron 28 profesores universitarios y 78 ciudadanos particulares del patio, además de 12 asesores científicos de Estados Unidos continentales, especialmente del prestigioso MIT, en el que don Luis obtuvo su bachillerato en ciencias y una maestría en ingeniería electromecánica.
Don Antonio Luis apunta hacia las principales recomendaciones del Consejo Asesor, a la cabeza de las cuales estaba dejar establecido con claridad que el motor que movía la economía puertorriqueña era la promoción industrial, creadora de inversiones y de los empleos que se necesitaban aquí.
"Los otros segmentos, como la agricultura, el comercio, el turismo, desde luego que eran importantes, pero no tenían el poder que tiene la industrialización para crear riqueza, por lo que había que cuidar bien ese motor como base para el desarrollo del país", establece don Antonio Luis. También se recomendó, y comenzó a implantarse un agresivo programa de construcción y fortalecimiento de las escuelas...
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