Ingenioso juego de sabores
Por luis rafael trelles
Especial El Nuevo Día
El local, ubicado en Miramar, le da un giro a lo convencional, comenzando por los ingredientes: la pizza se encuentra con productos locales como el queso del país, la batata, la ralladura de plátano, los amarillos o la longaniza en un junte novedoso.
El producto de la quesería Vaca Negra, ubicada en los pueblos de Morovis y Hatillo, también figura prominentemente.
"Nos queríamos distanciar de lo tradicional", expresa Celeste Martínez, que junto a dos amigas -Evelyn Jiménez y María Luisa Montalvo- se lanzó en la aventura de abrir su propio establecimiento. Se trata de un trío de jóvenes profesionales que decidieron llevar a otro nivel la pasión gastronómica que sentían en sus salidas a comer.
La confección del menú estuvo a cargo de Pedro Álvarez, a quien las tres socias le lanzaron un reto: lograr versiones criollas basadas en la masa que le da el nombre al restaurante.
Así surgieron vuelos ingeniosos de la imaginación culinaria, como la Ensenada, una pizza con filete de pescado, batata asada y vinagreta de cilantro, cebolla lila y ají.
"Cambiamos de pez según la frescura", comenta Franco Busó García, un sommelier con varios años de experiencia al servicio de la buena mesa que se encarga de la administración.
Celeste Martínez también destaca la sazón de la salsa de la casa: "tenemos la base italiana tradicional con el toque boricua".
Otras alternativas que ya se han popularizado entre la clientela son la Central y la Concordia, que han sido bautizadas con nombres de calles de Miramar.
De la primera, Martínez comenta que "nuestra visión de la pizza incluye el pollochón, con un toque de plátano rallado, como las arañitas".
Busó García caracteriza a la segunda "como una ensalada caprese", que incluye queso del país, tomates uva, albahaca y vinagre balsámico.
"El que sea vegetariano que venga", añade Martínez.
El que busca alternativas más familiares no saldrá decepcionado. Opciones como la McKinley, con el clásico mozzarella y lomo de cerdo, o la Cuevillas, que se sirve con filet mignon, se acercan al paladar de los que prefieren su pizza con carne.
La invitación para jugar también fue extendida a los aperitivos. "Queríamos experimentar", menciona Martínez. "Hicimos listas y sondeos de ingredientes puertorriqueños que a la gente le gustaría probar. Así surgieron los mejillones en la salsa de la casa y la terrina". Esta última es un plato de carne de cerdo ahumada con ñame y queso fresco. Para...
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