Iniciativa horizontal e intencionada
Por Lilliam Irizarry
Lilliam.Irizarry@gfrmedia.com
"Ya no es trabajar una sola y matarse para ser millonaria una sola. Si es más divertido y más fácil trabajar en colectividad", expresa la cocreadora de la casa-tienda Tierra de Luna, una iniciativa de carácter cooperativista que reúne a 13 mujeres artesanas en Caguas.
Para Alyn, Tierra de Luna ha venido a establecer una nueva manera de hacer negocios, pues funcionan como un equipo en el que cada cual aporta según su tiempo y su capacidad, siempre separando tiempo para compartir y cosechar juntas. Ninguna cobra por las horas que dedica a la tienda y todas aportan un 25% del dinero que reciben por la venta de los productos que cada cual confecciona.
"Cada una tiene sus talentos y sus dones y los aporta desde el corazón. Nuestra misión es que la tienda funcione como una cooperativa de artesanos, con responsabilidades horizontales", manifiesta.
Antes de establecer la casa-tienda, recurrieron a bancos, cooperativas y programas dirigidos a mujeres empresarias, pero no encajaban en ninguno. Fue más sencillo llamar a sus amigas y recolectar los $ 2,500 con los que iniciaron el proyecto.
En la casa-tienda -donde comparte talentos y cocreación con sus "yayas" (hermanas) Ely Pérez, María Benedetti, Vida Vélez, Marisel Cardona, Karla Durán, Johanna Rosado, Vanessa Cintrón, Lourdes Rodríguez, Carolyn Kortright, Olga Reyes, Luz Aida Molina y hasta con su mamá Alyn Bermúdez-, se pueden encontrar desde productos botánicos y de sanación alternativa hasta ropa, estolas, carteras, bisutería y mermeladas, entre otros. Allí también se ofrecen charlas y talleres de diversos temas de crecimiento personal y espiritual, y se promueve el intercambio de ideas.
Su meta es promover artículos artesanales locales con conciencia espiritual, social, educativa y ecológica, y plasmar a través de su arte un deseo común de sanación y amor para crear una sociedad de paz y armonía.
Alyn, quien estudió una maestría en sicología como una forma de conocerse a sí misma, se inició en las terapias alternativas de sanación cuando algo en su interior comenzó a decirle: "estás en el fondo, busca hacia arriba, empieza a crecer". Fue así que empezó a tomar cursos de reiki, yoga, hipnosis, sistema adamantino y terapia neurosacral, entre otros.
Esa mezcla entre la sicología, -en la que aprendió a hacer pruebas sicométricas y establecer diagnósticos- y la autoyuda -que le permitió descubrir cuán integrados están el cuerpo y la mente del ser...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba