Inseparables

Por José A. Sánchez Fournier

jose.sanchez@elnuevodia.com

Piñero estaba ansioso por retornar a su oficio. Pero el primer día se le hizo muy duro.

"Me dio melancolía. Te confieso que hasta lloré", indicó ayer el veterano entrenador. "Y fue porque no estaba Juanma. Me tuve que ir a mi casa".

Piñero se refiere a su pupilo favorito, el exbicampeon divisional Juanma López, quien esta semana se reintegró al gimnasio cagüeño, como preámbulo a su retorno al cuadrilátero, pautado para el próximo primero de octubre.

"Lo más que extrañe del gimnasio (durante su recuperación) fue a Juanma", explicó.

Aunque estaba ejercitándose con pesas y haciendo trabajo de pista, el carismático noqueador zurdo se mantuvo alejado del gimnasio cagüeño durante la recuperación de su mentor.

"Yo no quería regresar hasta que estuviera Orlando", admitió Juanma ayer, luego de celebrar una sesión de entrenamiento en el centro boxístico.

López admitió que fue duro ver a su mentor imediatamente luego de la intervención quirúrjica.

"Cuando salió de la operación fue fuerte. Casi no podía hablar y le estaban poniendo hielo para bajarle la fiebre", relató Juanma. "Pero a los dos días ya estaba caminando por sí solo. Yo no sé de esas cosas, pero los médicos me dijeron que se ha recuperado muy rápido".

Piñero apenas se ausentó dos semanas de su 'oficina'.

Ayer, la jornada de trabajo transcurrió con normalidad. Bajo la supervisión directa de Alex Caraballo, López hizo dos asaltos de guanteleta, cuatro de saco, tres de pera loca y uno de pera fija. Orlando lo observaba, sin casi comentar al respecto. Se concentró más en trabajar con el destacado púgil aficionados John Carl Sosa, un welter decendiente de José 'Cheo'...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR