Se intensifican líos en AutoExpreso

Reymond López Delgado fue a tramitar el marbete de su vehículo cuando se enteró que tenía cinco multas por supuestamente pasar por varios peajes sin tener balance en su sello de AutoExpreso. Las penalidades sumaban $250.El problema es que las multas correspondían a estaciones de peajes que, de ordinario, López Delgado no utiliza. Su vida transcurre principalmente en Carolina y los peajes que alegan que había pasado sin pagar eran en Guaynabo y Toa Baja, pueblos que apenas visita. Para colmo, el vehículo estuvo detenido para algunas de las fechas que le atribuyen las infracciones de tránsito."Ahora, con esto, quieren que saque $250 pesos para las multas, más $200 del marbete. Eso duele el bolsillo como están las cosas y no es justo porque (las multas) no son mías", manifestó López Delgado, de 47 años y vecino de Carolina.Casos como este se han ido acumulando en las últimas semanas con una serie de problemas administrativos y operacionales en el sistema de AutoExpreso que desde hace más de una década automatizó el pago de los peajes.Cambios complicadosEl secretario del Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP), Carlos Contreras, explicó que los problemas en el sistema comenzaron cuando se remodelaron los peajes en la PR-22 y PR-5, vías administradas por la empresa Metropistas.El cambio principal fue la colocación de unos andamios sobre las carreteras que sustituían las estaciones de peajes previas.Además, se eliminó el sistema de cobro en una sola dirección de la vía. Al cobrar el peaje en ambas direcciones, como es ahora en estas dos vías, la cantidad de transacciones se duplicaron, lo que sobrecargó el sistema de pagos. Del mismo modo, la conexión entre los sistemas de información de Metropistas y el programa Legacy, que utiliza la empresa GILA LLC para administrar los pagos de peajes y las multas, es deficiente, explicó Contreras."Los equipos que tienen no son completamente compatibles con el sistema Legacy que todavía no se ha actualizado", dijo el funcionario.Contreras justificó que estos cambios en los peajes mejoraron los ingresos de la Autoridad de Carreteras y Transporte (ACT) y de Metropistas puesto que permitieron cobrarle el importe de las autopistas a más conductores. Lo negativo ha sido la gama de complicaciones que trajo la renovación. Por ejemplo, una persona puede pasar un peaje y el débito que hace el sistema a su cuenta en ocasiones se registra hasta un día después. Eso lleva a que muchos conductores piensen...

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