Interrogan a viuda de médico

Por Javier Colón Dávila

jcolon@elnuevodia.com

La viuda de Iglesias Álvarez y única testigo presencial de la ejecución, Damaris Maldonado fue entrevistada anoche en la Comandancia de Bayamón tras ser citada a último momento.

La mujer, según supo este diario, mantuvo su versión inicial del incidente, la cual apunta a que a eso de las 6:30 p.m. ambos cerraban el negocio, ubicado en la avenida Magnolia, cuando un individuo se les acercó a pie, preguntó al doctor si ése era el lugar donde se vendían pastillas naturales y después que Iglesias Álvarez le respondió en la afirmativa, lo baleó.

Más temprano, la Policía había optado por darle tiempo a la viuda a que pasara el duelo para entrevistarla. Fuentes policiacas no precisaron anoche la razón del cambio de planes. Lo que sí aseguraron es que Maldonado compareció como testigo y sin abogado.

Lo que los investigadores tenían claro ayer desde temprano es que no se trató de un robo.

"Es prematuro establecer una teoría. Estamos tratando de recopilar algún detalle o dato que nos ayude a encaminar la investigación", indicó la inspectora Nívea Collazo, jefa de la Rama Investigativa en Bayamón.

Agentes del Cuerpo de Investigaciones Criminales buscaban cámaras de seguridad que pudieron haber captado el hecho, pero solo encontraron una en un garaje de gasolina y no apunta a la oficina del doctor. Se entrevistaron vecinos del lugar y amistades y familiares de la víctima.

También se ocupó el celular de la víctima, quien cargaba con $ 10,000 en efectivo y $ 5,000 en cheques producto de ingresos de su negocio.

La Policía investigaría si la relación de pareja era armoniosa, se informó.

Según la Policía, Iglesias Álvarez, de 63 años, murió de un disparo que entró por la axila derecha y salió por el hombro izquierdo. Aunque se encontró una decena de orificios en la tormentera del negocio, ninguno alcanzó a Maldonado. Las balas eran calibre .45.

La mujer reaccionó gritándole al agresor e incluso le lanzó unas llaves, pero el sujeto -que no utilizaba máscara- nunca disparó y se marchó hacia una guagua color oscuro donde le esperaba otro sujeto. Huyeron en dirección a la PR-167.

¿Lo mandaron a matar?, se le preguntó a una amiga de la pareja, la doctora Isis Sánchez Longo. "Eso sería especular"...

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