Interruptus

Félix Jiménez

Quince días ya del octavo mes, un mes en que -trampas de un verano irónico- todo se ensombrece. Los exabruptos políticos encantan, y el reposicionamiento del "poder" asquea al punto de pensar la partida. El único incentivo medible es la manipulación. Las abominaciones han sido naturalizadas, y a veces sólo queda ver si hay virtud en los vicios desplegados. El País utiliza códigos del bajo mundo ante la magnitud de su frustración.

Dicen que Norma, cual Maripily remozada, regala libretas marca Norma en las escuelas de Caguas, interrumpiendo ilusiones, utilizando a los chiquitos en pos de una efímera recordación en una ciudad que no es de ella. La prensa perpetra el desastre de la cobertura de una querella que nunca fue. La debacle de los bonos y una encuesta que sentencia finales interrumpen el gobierno del cocos interruptus fortuñista, que se alza como espantapájaros en el Caribe, convencido de su descaribeñidad. Y dice que no está divorciado de la...

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