¿Intocables?

Raúl J. Feliciano Ortiz

Si algo hemos aprendido de nuestra historia política reciente es que estas reglas de "manejo de crisis" no aplican aquí. El damage control de los políticos boricuas es: "roba, insulta y ataca, pero nunca te alejes de la maquinaria. No hagas caso a las marchitas ni a las pataletas colectivas, porque siempre, en la caseta electoral, el frío olímpico te favorecerá". Buena parte de Puerto Rico, enamorada perdidamente de sus captores, continuará premiando la mediocridad (en el mejor de los casos) y la maldad (en el peor) de aquellos que por décadas han cultivado las raíces de nuestros problemas.

En ningún lado se ve esto más claro que en la cínica pregunta que funciona como el arsénico en el arroz de las aspiraciones de los nuevos partidos: "¿Crees que los partidos nuevos son diferentes o que van a mejorar las cosas?". Así nos...

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