A investigar el voto a domicilio
Por Israel Rodríguez Sánchez
israel.rodriguez@elnuevodia.com
La decisión fue tomada anoche en una reunión del pleno de la CEE, en la que interrogaron a los comisionados electorales del precinto 6 de Guaynabo, donde residen estos electores.
Las solicitudes de voto a domicilio que hicieron fraudulentamente a nombre de esos 26 electores ya fueron rechazadas, pero la CEE busca ahora a los responsables con nombre y apellido, trascendió anoche.
Hoy, a las 10:00 a.m., la CEE continuará la revisión de otros casos de posible fraude cuando entreviste a los comisionados electorales locales del precinto 7 de Guaynabo. Además, se analizarán otras instancias de fraude en Barranquitas, Morovis, Vega Baja, Comerío y Río Grande.
El Nuevo Día visitó ayer a una decena de envejecientes de Guaynabo, que aparecen en la lista de electores que supuestamente solicitaron voto a domilicilio, y constató instancias de fraude en diferentes escenarios.
En algunos casos, las personas aseguraron que no solicitaron el voto a domicilio ni firmaron la solicitud enviada a su nombre; y en otros afirmaron que empleados del municipio de Guaynabo les llevaron las solicitudes a sus residencias.
Estos casos dudosos se suman a otros reseñados durante los pasados días por este diario, de inescrupulosos que firmaron solicitudes de voto a domicilio a nombre de pacientes de alzheimer y hasta de una persona que había fallecido.
"A todos ellos se les rechazó el voto (a domicilio), a la muerta, al viejito con la nieta. Ninguno de esos", dijo anoche el comisionado electoral del Partido Nuevo Progresista (PNP), Edwin Mundo, al confirmar la investigación que encomendó anoche la CEE.
La relevancia que adquieren estos casos es que, por primera vez, los votos de las personas encamadas serán procesados como un voto ausente, tras un cambio que se le hizo al Código Electoral en junio pasado.
Eso implica que más de 17,000 papeletas serían enviadas por correo postal a los encamados, en lugar de que una junta de la CEE vaya a su casa con la urna a buscar las papeletas como se hacía en elecciones anteriores.
El problema que plantea este voto por correo es que no existen garantías de que los ciudadanos encamados son los que realmente votarán por adelantado, o aun si lo hicieran, de que podrán emitir un sufragio libre y secreto.
En el caso de los estudiantes y militares en el extranjero, quienes también pueden votar por...
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