Invisible

Rafael Acevedo

Si observamos las intervenciones militares en Irak o Afganistán ¿no está claro que las ruinas y la aniquilación son oportunidades de crecimiento económico? En los países que intervienen en conflictos bélicos ¿no hay inversionistas que, dada cualquier catástrofe, logran obtener y administrar enormes cantidades de fondos públicos? En esos casos ayudar a los demás, luego de haberles roto la crisma, es un gran negocio.

Adam Smith en "La riqueza de las naciones" (1776), planteaba que a los seres humanos nos mueven dos sentimientos antagónicos. El primero, el sentimiento de utilidad, algo así como reducir gastos y aumentar beneficios. ¿El segundo? La solidaridad entre los seres humanos. Pienso en alguien frotándose las manos, esperando que el río Mississippi vuelva a inundar a Nueva Orleáns. Solidariamente.

En ese balance de riqueza, Smith incluye el gasto de defensa. En 1776 era el mayor gasto público, es decir, la mayor cantidad de dinero disponible para ser administrado por entes privados. Hoy la economía...

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