La isla del juey que jala pa'dentro

ENRIQUE CRUZ

ANALISTA POLÍTICO

Resulta que va este señor por la calle con dos baldes, uno tapado y otro destapado. Viene otro y le pregunta: "¿Por qué uno va tapado y el otro va destapado? ¿Qué llevas ahí?"

El trabajador le contesta: "Llevo jueyes, unos son boricuas, los otros son cubanos". "¿Y cuáles son cuál?", pregunta el curioso. El interpelado responde: "Los cubanos los tengo que tapar porque se me escapan, los boricuas, no". "¿Y cómo es eso?", interroga el segundo. "Resulta que los jueyes cubanos se ponen uno encima del otro y así van subiendo y cuando ya están arriba el de abajo los empuja para que se escapen y no se los coman. Los boricuas se trepan uno encima del otro y cuando ya están a punto de escaparse, el de abajo lo jala pa'dentro".

Y eso es la historia de nuestras vidas. Tan sencillo, pero tan complicado como todo eso. Es una matanza diaria, en la calle, en los trabajos, en lo profesional, en lo personal y lamentablemente en nuestros hogares. No existe ya el deseo de trabajar y subir por méritos. Todo es "quítate tu pa' ponerme yo".

Lo más impresionante de ello es que no es sólo en el Gobierno: la empresa privada ha sido invadida, ha sido infectada por la ineptitud, la ineficiencia y la arrogancia de estos genios de la inseguridad e ignorantes con iniciativa. Lo vemos día a día y lo increíble de todo es que si sólo los oímos, y no los escuchamos, suenan inteligentes, sabios y conocedores de todos los temas.

Pueden ser cirujanos cardiovasculares, astronautas y pilotos de aviones un mismo día. Se basan en el chisme, la mentira y de que son los únicos que saben, para hervir a aquéllos sobre los cuales quieren trepar o jalar pa'dentro.

Hoy por hoy están siendo exitosos y desafortunadamente se están adueñando de todos los puestos habidos y por haber. Están infiltrados y propagándose más rápido que cualquier epidemia amenazante a nuestra raza.

Han sido muchas las víctimas que han decidido echarse a un lado, irse o dejar que les pasen el rolo porque ven que estas "lumbreras" ya han infectado todo a su alrededor.

Podríamos decir que son como los ratones, que orinan para envenenar aquello que no se pueden...

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