LeBron James o ¿Michael Jordan?

POR FUFI SANTORI

Especial El Nuevo Día

En el baloncesto de la NBA sobresalen cuatro jotas y dos Bes: son ellos Jordan, James, Johnson, Jabbar y las bes de Bryant y Bird. Curiosamente, JJ Barea tiene de ambas letras.

Hubo un momento en la NBA cuando Magic Johnson le disputaba la supremacía a Larry Bird. En mi librito, la capacidad de que uno de ellos, Magic, pudiera desempeñar una posición tan importante como la de armador lo colocaba por encima del talentoso ídolo de los Boston Celtics.

No hice más que escribir esta primera opinión y ya me suenan los oídos. Y no me sorprende porque el 'pájaro blanco' de los Celtas merece cualquier apoyo en esa comparación. No obstante, tengo que opinar a base de mi criterio; no tengo otro.

Sin embargo, tanto un héroe como el otro desaparecieron de la más alta de las cumbres cuando entró en escena Michael Jordan, nacido en Brooklyn pero canonizado en Chicago.

Y por más de una década, Michael Jordan fue considerado por la mayoría de los devotos del basketball como el mejor baloncelista de todos los tiempos. Su reinado parecía permanente.

Hasta que un muchachón de escuela superior se hizo profesional validado por una capacidad atlética nunca antes vista en un 'teenager', capacidad que, con el tiempo, fue desarrollando hasta que ya hoy, muchos, como yo, consideran a LeBron James el mejor atleta del mundo.

Pero una cosa es ser el mejor atleta del mundo y otra es ser el mejor baloncelista de todos los tiempos. Tal y como Jordan tuvo que irrumpir con mucho talento en la NBA para superar las actuaciones de dos 'monstruos' como Magic y Bird, LeBron tuvo que retar al supertalentoso Kobe Bryant. En esa estamos y vamos por parte.

En sus años con Cleveland el fenómeno que adornaron de realeza llamándole King James hizo sentir su físico superior y unas destrezas de tirar, driblear y pasar que todavía no estaban a la altura de sus habilidades atléticas.

Eso, unido a que su equipo NO GANABA el Campeonato de la NBA ni la cantidad de partidos que la fanaticada esperaba, le costó unos deméritos que lo mantenían subestimado en relación con su rival del momento Kobe Bryant, que no solamente brillaba por su talento sino que el mismo servía para que los Lakers se coronaran en la Superliga. Y no hay título más preciado en la idiosincrasia deportiva 'americana' que el de GANADOR.

Tanto estuvo LeBron bajo la sombra de que era una estrella pero no un ganador hasta que él se cansó de Cleveland y los Cavaliers se cansaron de él.

Y se...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR